Casa en venta en Vera

Cruzar la puerta de esta villa árabe en Vera (Almería) es como regresar al antiguo Al-Andalus. En su interior, encontrarás una villa con arquitectura árabe en tonos terracota, que presenta dos cúpulas prominentes. La distintiva veranda con arcos ofrece vistas a la piscina y al jardín, completo con una fuente nazarí. La villa cuenta con dos amplias suites, una gran sala de estar con comedor separado y una terraza superior donde podrás disfrutar de un refrescante té de menta. La gran piscina incluye un banco incorporado, perfecto para relajarse en verano con un libro en el agua fresca. Esta villa es un lugar único donde todo el mobiliario es original, transportándote a otra época y cultura que ha dejado un legado significativo en esta región de Almería, especialmente en los pueblos circundantes de Vera, Mojácar y Bédar. La Villa Esta propiedad fue la realización de un sueño para los propietarios. La villa fue construida en 2004 y posteriormente decorada por Rachid Benmaach, con la intención de hacer que cada rincón sea un espacio único y un deleite para los sentidos. Benmaach es conocido por utilizar técnicas tradicionales y ancestrales como zouak, testir, tadelakt y tourik para decorar interiores en estilo marroquí. Sus proyectos incluyen residencias reales como la del príncipe El Rachid en Riad (Arabia Saudí) en 1994 y el palacio del príncipe Salman en Tánger (Marruecos). Al entrar en la casa a través de la veranda, encontrarás un vestíbulo con luz natural procedente de paneles de vidrio en el techo. A la derecha, hay un salón de techo alto con una espectacular decoración árabe y una chimenea. Dos bellos arcos decorados con muqarnas separan el salón del comedor. El vestíbulo conduce a una hermosa escalera y a la entrada de la cocina, con una puerta exterior que es demasiado hermosa para llamarse trasera. La amplia cocina está equipada con comodidades modernas y cuenta con una mesa de desayuno. Conecta con un gran cuarto de lavandería con acceso a un pequeño patio cercado con rejas de hierro forjado y una fuente en el lateral de la casa. De vuelta en el vestíbulo y el pasillo, encontrarás una amplia suite con ventanas de cristal tintado azul, frente al salón. Adyacente a la habitación, hay un amplio vestidor y un gran cuarto de baño con bañera. Los espacios de vida y dormitorio se sienten como un gran espacio abierto. La habitación no tiene puerta, pero cuenta con una hermosa entrada decorada que se puede cerrar con cortinas. Junto a la habitación y enfrente del comedor, hay un amplio aseo para invitados. Más adelante en el pasillo, hay una hermosa vitrina con magníficos objetos de arte morisco. La escalera que lleva al piso superior se baña en un juego de sombras procedentes de las ventanas decoradas al estilo morisco, y después del atardecer, la lámpara ornamental toma el relevo, iluminando la escalera con los más hermosos matices. Una vez en el piso superior, llegamos a la segunda suite. Esta suite cuenta con una cúpula, una chimenea y grandes armarios empotrados de madera maciza. Una balaustrada ofrece vistas a la hermosa sala de estar. La suite también tiene acceso a la encantadora terraza superior para el té. Hay un gran baño con ducha completamente terminada en tadelakt. En cuanto al mobiliario, todos los elementos fueron adquiridos en viajes a África del Norte y Oriente Medio. Encontrarás puertas y cabeceros de cama tallados a mano, lámparas artesanales, cortinas de seda, alfombras y cojines turcos, muqarnas, lavabos de latón, y pinturas y tapices temáticos. Exteriores El agradable sonido del agua de la fuente nazarí envuelve esta villa árabe. La fuente es un guiño al patio Acequia de la Alhambra. Un estrecho arroyo de agua con coloridos azulejos está flanqueado por una fila de chorros que terminan en la típica estrella de ocho puntas, un símbolo en la cultura árabe que representa el paraíso. La fuente se encuentra frente a la entrada de la propiedad, indicando de inmediato que no se trata de una vivienda común.