Casa en venta en Sant Cebrià de Vallalta

Esta encantadora casa, pequeña pero funcional, ofrece todo lo necesario para disfrutar de una vida cómoda y relajada. Situada en una ubicación privilegiada con impresionantes vistas al mar, esta propiedad es ideal para quienes buscan un refugio acogedor con un toque de elegancia.En la primera planta, la casa cuenta con una acogedora habitación doble, un baño y un práctico cuarto de armario que proporciona un amplio espacio de almacenamiento. La cocina, aunque pequeña, está bien equipada y optimizada para la funcionalidad. El salón cuenta con una chimenea que añade un toque de calidez y confort, creando un ambiente perfecto para relajarse mientras se disfruta de las vistas al mar.La planta de abajo alberga dos habitaciones adicionales que comparten un baño, ofreciendo un espacio ideal para invitados o miembros de la familia. También en esta planta se encuentra una pequeña sala de estar, perfecta para momentos de tranquilidad, y una bodega que añade un toque de sofisticación a la casa.El exterior de la propiedad es igualmente encantador. Los jardines, divididos en varias terrazas, están meticulosamente cuidados y presentan una variedad de plantas mediterráneas que aportan color y frescura al entorno. La piscina, rodeada de césped y equipada con una pérgola, proporciona un espacio ideal para disfrutar del sol y del aire libre. Además, la casa cuenta con varias terrazas que ofrecen diversos puntos de vista y espacios para el esparcimiento.Para mayor comodidad, la propiedad incluye un garaje con capacidad para dos coches, asegurando un espacio seguro y protegido para los vehículos.Esta casa es una joya para quienes buscan un hogar acogedor y funcional, con todas las comodidades necesarias para disfrutar de la vida junto al mar.Sant Cebrià de Vallalta es un pintoresco pueblo situado en la comarca del Maresme, a aproximadamente 50 km de Barcelona. Este encantador pueblo es conocido por su entorno natural, con colinas verdes y un ambiente tranquilo, ideal para quienes buscan escapar del bullicio de la ciudad. Su centro histórico conserva el encanto tradicional, con calles estrechas y una iglesia parroquial que es el corazón de la comunidad.